Devotionale ad usum fidelium
La recitación de fórmulas oracionales ya compuestas, conocida tradicionalmente como oración vocal, ostenta tal capacidad pedagógica y catequética que el Catecismo de la Iglesia Católica lo propone como «un elemento indispensable de la vida cristiana». Y es que la oración vocal es el modo de oración más fácil de aprender, de practicar y de enseñar a otros. Por esta razón, hasta hace unas cuántas décadas atrás, destacaban los libros de piedad católica que recogían fórmulas antiquísimas transmitidas muchas de ellas popularmente de generación en generación. He aquí la vinculación más directa con el ideal católico de la restauración de la Civilización Cristiana que nos hemos propuesto seguir, ya que no estamos hablando de cualquier constructo, aparentemente piadoso, que a cualquiera se le podría ocurrir, sino más bien de fórmulas forjadas en el crisol de la Cristiandad cuya antigüedad constituye la mejor garantía de ortodoxia doctrinal por haber heredado el más puro espíritu contrarrevolucionario del orden social cristiano. Esta es la clave de su inacabable vigencia y de su universalidad para con cualquier edad espiritual, desde el que apenas inicia en la vida interior hasta los más destacados santos y doctores de la Iglesia, aunque, como es lógico, manteniendo siempre la vinculación con la oración mental. En este sentido, Santa Teresa de Jesús nos dirá: «No penséis que se saca poca ganancia de rezar vocalmente con perfección. Os digo que es muy posible que estando rezando el Paternóster os ponga el Señor en contemplación perfecta, o rezando otra oración vocal»
La oración vocal es una herramientas poderosísima para alcanzar una robusta vida interior, la cual no debe confundirse con los estados extraordinarios de oración que estudia la teología mística o con praxis religiosas contemplativas; la vida interior es la participación de la vida sobrenatural que está al alcance de cualquier bautizado y que, a su vez, actualiza las potencialidades que Dios ha concedido a cada uno de sus hijos para la consecución del fin vocacional al que le llama, que en nuestro caso, por ser seglares, es la instauración del Reinado Social de Cristo. Que esta recopilación de oraciones tradicionales sirvan para forjar un ardiente espíritu militante deseoso de conquistar y reconquistarlo todo para Cristo Rey de las naciones.
✠ SI DEUS PRO NOBIS QUIS CONTRA NOS ✠