La jaculatoria llamada milagrosa, por los muchos favores que obtiene de la bondad infinita de nuestro Señor Jesucristo, es la siguiente:
El rosario de jaculatorias se hace repitiendo cincuenta veces la jaculatoria dicha, intercalando un Paternoster al Sagrado Corazón entre cada diez jaculatorias. La novena de confianza, que tantas almas emplean para suplicar un beneficio, se hace rezando durante nueve días seguidos la siguiente oración:
Corazón de amor, en ti pongo toda mi confianza, pues todo lo temo de mi fragilidad, mas todo lo espero de tu bondad. A tu Corazón confío… (se expone la petición). Míralo todo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de ti, yo descanso en ti, yo estoy seguro de ti!