Cuando, por cuestión de tiempo o comodidad, se viera conveniente obviar el rezo del Santo Rosario al inicio de alguna reunión se empieza la jornada de la siguiente manera.
V. Per signum sancte crucis, ✠ de inimícis nostris, ✠ líbera nos Deus noster. ✠ In nómine Patris, † et Fílii, et Spíritus Sancti.
R. Amen.
V. Dómine, labia mea aperies.
R. Et os meum annuntiabit laudem tuam.
V. Deus in adiutórium meum inténde.
R. Dómine ad adiuvándum me festína.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen.
V. Actiónes nostras, quaésumus, Dómine, aspirándo praéveni et adiuvándo proséquere: ut cuncta nostra orátio et operátio a te Semper incípiat, et per te coepta finiátur. Per Christum Dóminum nostrum.
R. Amen.
V. In nómine Patris, † et Fílii, et Spíritus Sancti.
R. Amen.
V. Por la señal de la Santa Cruz, ✠ de nuestros enemigos ✠ líbranos Señor, Dios nuestro. ✠ En el nombre del Padre, † y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.
V. Señor, abre mis labios:
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
V. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo,
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos. Amén.
V. Rogámoste, Señor, te dignes prevenir con tu inspiración, nuestras acciones y acompañarlas con tu auxilio: para que toda oración y obra nuestra tenga en ti su principio, y sostenida por ti llegue a su término. Por Cristo Nuestro Señor.
R. Amén.
V. En el nombre del Padre, † y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.
V. In nómine Patris, † et Fílii, et Spíritus Sancti.
R. Amen.
V. Agimus tibi grátias, omnípotens Deus, pro univérsis benefíciis tuis. Qui vivis et regnas in saécula saeculórum.
R. Amen.
Orémus pro benefactóribus nostris. Retribúere dignáre, Dómine, ómnibus nobis bona faciéntibus propter nomen tuum vitam aetérnam.
R. Amen.
Orémus pro párocho nostro N. Tuéri, Dómine, eum de inimícis virtutis, fac archetypum eum sanctitátis et inflamma cor suum zelo evangélii.
R. Amen.
Orémus pro epíscopo nostro N. Stet et páscat in fortitúdine tua, Dómine, in sublimitáte nóminis túi.
R. Amen.
Orémus pro pontífice nostro N. Dóminus consérvet eum, et vívicet eum, et beátum fáciat eum in terra, et non tradat eum in ánimam inimicórum eius.
R. Amen.
PATER NOSTER, qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem: sed líbera nos a malo. Amen
AVE MARÍA, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
GLÓRIA PATRI, et Fílio, et Spirítui Sancto. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen.
V. SI DEUS PRO NOBIS.
R. QUIS CONTRA NOS.
V. In nómine Patris, † et Fílii, et Spíritus Sancti.
R. Amen.
V. En el nombre del Padre, † y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.
V. Te damos gracias, Dios todopoderoso, por todos vuestros beneficios. Que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.
Oremos por nuestros bienhechores. Dígnate, Señor, por amor a vuestro nombre, dar a todos los que nos hacen bien la vida eterna.
R. Amén.
Oremos por nuestro párroco N. Protégelo, Señor, de los enemigos de la virtud, hazle modelo de santidad e inflama su corazón con el celo evangelizador.
R. Amén.
Oremos por nuestro obispo N. Permanezca y se alimente, Señor, en vuestra fortaleza, y en la excelencia de vuestro nombre.
R. Amén.
Oremos por nuestro pontífice N. El Señor le conserve y le llene de vida, y le haga bienaventurado en la tierra, y no le deje caer en manos de sus enemigos.
R. Amén.
Padre nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio. Ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
V. Si Dios está con nosotros
R. Quién contra nosotros.
V. En el nombre del Padre, † y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.